Matrimonio gay: una vergüenza menos, un derecho social más
(Por Florencia Retamoso Concejal GEN – Almirante Brown)
La aprobación de la reforma del Código Civil, que incorpora la posibilidad de que las personas del mismo sexo accedan a la institución del matrimonio, importa un avance cualitativo de trascendental importancia en el camino hacia la igualdad de derechos con la que buena parte de nuestra sociedad sueña, y pone, al mismo tiempo, a
No es mi intención polemizar en esta nota sobre sexualidad o religión porque la reforma aprobada no promueve ningún tipo de orientación sexual ni avasalla a creencia alguna. Lo que hace, simplemente, es reconocer el derecho a quienes lo reclamaban para terminar con un vacío legal, de orden civil, que no puede ser cubierto por iglesia alguna ni ser resuelto en la cama.
Fueron la política y el Congreso de
Desde este punto de vista, sería mezquino que determinado sector político se atribuyera la sanción de esta Ley como un “triunfo” porque, en realidad, constituye un gran paso adelante que nuestra sociedad ha dado en conjunto.
Que se apruebe el “matrimonio gay” no significa la promoción de la homosexualidad así como la aprobación de
Lo que hizo el Congreso de
Como mujer y ciudadana no puedo menos que alegrarme de que cada día más argentinos puedan gozar de los mismos derechos que tengo yo; derechos que, hasta ayer, le eran vedados a un sinfín de conocidos, amigos y compatriotas que merecían ser incluidos en la institución del matrimonio para blanquear una realidad innegable y ponerle límite a la hipocresía.
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